American Horror Story: Hotel 5×07: La Condesa

Lo último de ‘American Horror Story: Hotel’ eleva la estética a otro nivel al adentrarnos en la vida y pasado de La Condesa (Lady Gaga). ¡Ah! Y Finn Wittrock ha vuelto, por si os interesaba.

La Condesa ha sido una de las mayores sorpresas de la temporada, ¿no creéis? Y su historia es igualmente entretenida, sobre todo con unos comienzos mucho menos glamurosos de lo que se podría esperar. Personalmente creo que ‘AHS: Hotel’ gana mucho saliendo del hotel, ya que no me parece particularmente efectiva la sensación de claustrofobia que emana, por lo que he disfrutado mucho más con la vida de Elizabeth/Condesa antes de aparecer por el hotel.

Elizabeth era la hija de un fontanero italiano de Brooklyn comienza su transformación con Natacha Rambova (Alexandra Daddario) aka Winifred Hudnut (pobrecilla) y el nuevo personaje de Wittrock, Rudolph Valentino. Lo más fascinante del capítulo es por fin ver a Lady Gaga utilizar su cara para algo más que mirar de reojo a la gente y beber sangre. En las primeras escenas en blanco y negro de su pasado como actriz y su primer contacto con Valentino vemos a una Condesa que hasta ahora era inexistente. Esta misma aparece a lo largo del capítulo en el presente, asustada y aprensiva por lo que haya salido de un hueco en la pared que escondía un pasillo no marcado en los planos. Si a Lady Gaga se le ve emoción en la cara, es que empieza lo fuerte.

Su relación con March (Evan Peters) es casi tan interesante como la relación con los dos vampiros. March es magnético y tiene un bigote envidiable, pero es un personaje mucho menos cautivador que la pareja cinematográfica, así que verle usar su fuerte (el sadismo puede ser un fuerte, ¿no?) para conseguir alargar su relación con la Condesa lo más posible es fascinante y da otra dimensión a lo que sabemos de la mitología de ‘AHS’. Los vampiros pueden sobrevivir décadas sin sangre y ahora hay un par de tipos vestidos de los años veinte rondando por Los Ángeles – todo muy guay. El capítulo entero es una oda al poder y la magia de la Condesa: su marido encerró a los verdaderos amores de su vida en un pasillo y su nuevo prometido les ha dejado escapar, creando así como un equilibrio kármico que no va a acabar bien. El capítulo va sobre metamorfosis y renacimiento y no amor, con lo que se escuda. La necesidad erótica de crear un ser inmortal como tú, que te debe la vida, literalmente crea un vínculo mucho más poderoso que el amor y es terrorífico, perfecto para una serie de terror.

Las referencias al cine y ‘Nosferatu’ como el origen de esta trama están tan el línea con la estética de la serie que hasta sorprenden en su complejidad. La condesa no siente nada excepto rechazo por March, pero es ella la que, exaltada, comienza a planear las próximas muertes que llevarán a cabo. Sus creadores ya no están y ella no se encoge sin liderazgo sino que se convierte en la reina del lugar. Siempre ha sido una asesina, en el fondo. Siempre ha buscado la oscuridad, y no al revés. Ahora surge la duda del origen de su bebé-vampiro que tanto mal rollo da, ¿qué suponéis que habrá pasado ahí? Algo sí está claro, la eternidad no es tan bella como los vestidos impecables de Gaga o la preciosa cara de Finn Wittrock, sino más bien todo lo contrario.

En otro lado de la ciudad, volviéndose más loco cada día y tropezando con cada prueba y dejando todo peor de lo que estaba está John (Wes Bentley). Haciéndose pasar por un loco (¡no hace falta actuar, John!), le internan en el hospital psiquiátrico donde una de las sospechosas para los crímenes está encerrada. Es una niña (Jessica Belkin), y evidentemente una niña inmortal de esas que tanto gustan en el hotel, y la reacción del impresionantemente inteligente detective es intentar “salvarla”. Atormentado por no haber podido salvar a su hijo, trata de salvar a cada niño con el que se topa, intentando llegar a ese “mal mayor” contra el que luchar. Pero luchar ¿con qué, John? ¿Con tu mala puntería y tus visiones? Su sentimiento de superioridad y deseo de ser un héroe le han mantenido vivo hasta ahora pero le acabarán matando.

¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Habéis disfrutado de la impecable estética? ¿Qué teorías tenéis para el siguiente? ¡Comentemos!

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