Doctor Who 10×06: In darkness we are revealed

Con este capítulo la serie vuelve a despertar el interés de algunos que ya estábamos un tanto decepcionados con la décima temporada. «Extremis» no solo nos ha dado un giro de lo más entretenido sino que también nos ha desvelado el misterio de los primeros cinco capítulos y nos ha dejado con un gran ‘cliffhanger‘ de cara a la próxima semana.

La vida de un ‘companion‘ del Doctor (Peter Capaldi) es una incógnita constante. Por ejemplo, nunca sabes si va a parecer el Papa de Roma en tu casa en medio de una cita y es muy curioso lo rápido que se ha acostumbrado Bill (Pearl Mackie) a que pasen esas cosas y en vez de alucinar no pierde el tiempo para regañar al Doctor. Un Doctor que, por cierto, sigue ciego tras haberse sacrificado para salvar la vida de la chica y que, además, sigue condenado a vigilar la misteriosa cámara por mil años. Menuda perspectivas de futuro tiene nuestro alien favorito.
¿Cuál es nuestra sorpresa al descubrir que quien está en la cámara no es otra que la mismísima Missy (Michelle Gomez)? No mucha, la verdad. Seguro que la gran mayoría de los espectadores ya lo habían imaginado desde el principio de la temporada. Se veía venir y es por eso que es un tanto decepcionante aunque las escenas de la muerte-no muerte de Missy a manos del Doctor han resultado en otro momento de genialidad del Doctor y en el descubrimiento de cómo ha llegado Nardole (Matt Lucas) a la vida del Doctor. Eso sí, requiere mucha fuerza de voluntad y sacrificio que el Doctor se quede un milenio vigilando la cámara de la Time Lady. Sabemos que no se toma el juramento al pie de la letra pero si ha aceptado permanecer tanto tiempo custodiando a su ¿amiga? el crimen que ha cometido debe de ser bastante grande y algo de culpa debe de tener el Doctor en dicho crimen. ¿Tal vez incluso ella está pagando por algo que ha cometido él?
Sin embargo esas son preguntas para otro momento porque lo que nos ha encantado del episodio ha sido el misterio del libro milenario y, por encima de todo, haber salido de la rutina en la que había entrado ‘Doctor Who‘ esta temporada. Hay muchas maneras de disfrutar ‘Doctor Who’ pero una buena historia con giro inesperado y un evidente homenaje a Matrix es un cambio a agradecer en una temporada con capítulos tan procedimentales como los que habíamos visto hasta hoy. Hoy el Doctor no soluciona el problema… De hecho ni siquiera hemos visto al Doctor sino a una versión simulada del Doctor y de todo lo que creíamos real. ¿No es fascinante cuando una serie te rompe los esquemas?
No es el mejor ‘plot-twist‘ de la década y ni siquiera, como dicen algunos, de los mejores capítulo de New Who pero sí que es un motivo para tener esperanzas sobre el final de temporada y es que cuando Steven Moffat escribe el capítulo pocas veces decepciona. No solo estamos ante un episodio brillante, en el que es difícil esperarse lo que viene sino que además permite avanzar a la trama y prepararnos para el próximo capítulo en el que la Tierra se enfrenta a un ataque por parte de un demonio que ya ha estado jugando con una versión a escala real de los humanos para conocer sus puntos débiles.
Ha tardado pero ‘Doctor Who‘ está volviendo a ser algo que esperar cada semana, que nos entretenga, nos emocione y, al menos la semana que viene, nos mantenga en tensión durante 45 minutos. ¿A vosotros qué os ha parecido este capítulo? ¿Creéis que ha subido el nivel de la temporada o que todos los anteriores han estado en la misma línea? Nuestros comentarios siempre están abiertos para discutir el capítulo, teorías y todos los asuntos que queráis compartir con nosotros pero no os olvidéis antes de ver la promo del próximo, titulado «The Pyramid At The End Of The World«.

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