Riverdale 2×05: Corazón partío

¡Semana intensa en el pueblo de Riverdale! Invitados no deseados, una ruptura triste, un asesino empeñado en cebarse con Betty y una fiesta que se va de las manos…

Recordadme, por favor, que nunca me ponga «Lollipop» como melodía de móvil, porque a partir de hoy será una canción que me dé mal rollito. Tal y como le ocurre a Betty (Lili Reinhart) en este episodio, que no deja de recibir encargos de nuestro misterioso y juguetón asesino. Nuestra rubia favorita, en lugar de acudir a la policía o alguien que pueda hacerse responsable, decide darnos ese drama barato pero tan adictivo por el que seguimos viendo esta serie, haciendo frente a los retos que le proponen. La cosa llega hasta tal punto que incluso deja de hacer partícipe a Archie (KJ Apa) de sus encuentros nocturnos con un asesino en serie. Todo muy normal y coherente, claro, no dejamos de estar ante un «teen drama» en toda regla.

Si creíamos que íbamos a conocer por fin la identidad del susodicho al final del capítulo, todo fue una falsa alarma, ya que simplemente era para meter más a Betty en el lado oscuro, haciéndole ver que, con una bonita capucha negra, en el fondo no son tan distintos. Ay, Betty, cariño, estás ya hasta el fondo…

Esta trama ha enlazado de una manera inesperada con la visita de un antiguo rollete de Veronica (Camila Mendes), un atractivo bastardo cabroncete que no dudará en usar todo tipo de sustancias químicas para intentar lograr sus sucios objetivos sexuales. Primero intenta propasarse con Ronnie y, al no funcionar, decide ir a por Cheryl (Madelaine Petsch), drogándola. Desde luego, si han escrito este personaje para que lo odiemos lo han conseguido, y hemos disfrutado mucho, aunque esté mal decirlo, esa merecida paliza que le pegan las mujeres unidas a este chico.

Asimismo, hemos tenido nuevamente presencia de jingle-jangle, una constante esta temporada que seguramente dé lugar posteriormente a una trama que lo involucra. Por el momento, sabed como curiosidad que esta droga de aspecto infantil pero con devastadoras consecuencias (para muestra, Nick (Graham Phillips)) también estaba presente en los cómics originales de Archie, si bien era para advertir de los peligros del consumo de drogas al público adolescente de la época. En la serie, en cambio, se usa con otros fines más oscuros y no siempre lícitos. En todo caso, niños, ya sabéis, decid NO a las drogas.

Hemos sufrido enormemente viendo a nuestra amada Cheryl en ese estado de impotencia. Tan habituados como estamos a verla siempre guerrera y fuerte, nos ha roto el corazón su estado, pero por suerte ha estado bien rodeada de sus amigas para apoyarla. Tanto es así que Betty, desesperada, no duda en señalar a Nick como otro pecador de la pradera para que Black Hood se deshaga de él. ¿Todo vale con tal de salvar a su hermana? Aparentemente sí, por mucho que Nick se merezca algún que otro susto.

No podíamos finalizar este recap sin comentar el tremendo cambio de Jughead (Cole Sprouse), que ya ha pasado a ser una Serpiente más, algo que veníamos adelantando casi desde el inicio de la temporada. Su ritual de conversión ha incluido números casi circenses, la memorización del código Serpiente y una brutal paliza voluntaria. Todo, eso sí, desde el cariño y el respeto (?).

En cualquier caso, no ha podido venir en peor momento, ya que Juggy al enterarse por Archie de que Betty le ha dejado se pasará todavía más al lado oscuro. Amamos a Juggy, pero los derroteros que está tomando su trama nos hacen temer lo peor. Esperemos que todos espabilen un poco y se dejen de dramas. O no, que nos gusta el salseo televisivo, ¿no?

¿A vosotros qué os ha parecido el capítulo? ¿Os han roto el corazón también? ¿Qué pasará con Nick finalmente? ¡Os dejamos el avance del siguiente episodio!

1 comment
Yer
AUTHOR
PROFILE

Quizás te pueda interesar...

¡Comenta el capítulo con nosotros!