“It’s always open”, así responden los Tanner al timbre en su hogar de San Francisco. La segunda temporada de Fuller House está llena de momentazos y estamos aquí para comentarlos con todo lujo de detalles. La familiaridad de los Tanner no cansa, las pullas a las gemelas Olsen tampoco, y comentarlo todo, menos todavía.

El primer episodio arranca justo donde lo habíamos dejado: con una indecisa DJ (Candance Cameron). La mayor de las hermanas Tanner ha pasado todo el verano conociéndose a sí misma y reflexionando sobre su lío amoroso y por fin ha tomado una decisión: empezará una relación con Matt (John Brotherton)… o Steve (Scott Weigner).

Stephanie (Josie Sweetin) es #TeamMatt y Kimmy (Andrea Barber) es #TeamSteve, ni siquiera en eso consiguen ponerse de acuerdo. Sin embargo, los dos pretendientes, que ahora se llevan a las mil maravillas, son de otros equipos… ambos tienen sus respectivas parejas; Matt, una chica deportiva y joven y Steve, una chica tan parecida a DJ que se llama CJ (Virginia Williams). DJ aparenta estar contentísima con la decisión de ambos e invita a los chicos y sus nuevas novias a la barbacoa de verano.

Steph, por su parte, está más concentrada que nunca en su música hasta que un chico que aparece en el jardín hace que se distraiga un poco. Entre pitos y flautas acaban besándose y descubrimos que es el hermano de Kimmy, Jimmy (Adam Hagenbuch). A pesar de los esfuerzos iniciales para mantenerse alejados, la pareja rebosa amor y compatibilidad. ¡Stephanie con un Gibbler! ¿Quién nos lo diría hace unos -cuantos- años?

La vida de los más jóvenes también viene cargada de novedades: Jackson (Michael Campion) tiene una pequeña crisis personal pensando en qué se le da bien y sigue obsesionado con conquistar a Lola (Ashley Liao), quien recibe una charla de Kimmy -poli mala- y DJ -poli buena- para que consiga que Jackson deje de hacer tonterías. Lola consigue eso y ver que Jackson es un buen chico, así que decide darle una oportunidad. Ramona (Soni Bringas) avanza en sus primeros pasos profesionales como bailarina y da su primer beso a Popko (Isaak Presley).

No podemos obviar a Max (Elias Harger), el mediano de la familia y el que más alma le da a la secuela de Padres forzosos. Max tiene que preparar una presentación sobre el tema “un niño puede hacer una gran diferencia en el mundo”, y está bastante estresado; además, su perro Cosmo tiene que ser intervenido de urgencia, pero todo sale bien y Max sigue con sus maravillosas aportaciones a la familia.

Cabe destacar que Fernando (Juan Pablo Di Pace) sigue brillando en esta temporada con su ego incluso un poco más exagerado -sí, es posible- y que ha habido varios momentos de regocijo para los seguidores de la serie original, Padres forzosos: la cena de Acción de Gracias, Kimmy presentando el programa con Danny (Bob Saget), las apariciones de Becky (Lori Loughlin), tío Jesse (John Stamos) y Joey (Dave Coulier), y la reunión del instituto en la que volvemos a encontrarnos a Duane (Scott Menville), Danny diciéndole a Jesse que Forever no es su canción favorita… Además, hay cameos importantes, como New Kids On The Block, Bruno Tonioli o Alan Thicke. ¡Ah! Y lo más importante: ¡¡tío Jesse y Beck van a adoptar un bebé!!

Otros momentazos son la recreación de la escena de Titanic (y todas las escenas de Max enamorado, la verdad, el colmo de lo adorable), y el homenaje a I Love Lucy, la fiesta de Halloween, el vídeo de Cosmo y el bebé Tommy (Dashiell y Fox Messit), Kimmy en la reunión de instituto dando una lección de confianza o sustituyendo a su hija en El Cascanueces y haciendo bailar a todo el elenco el “baile Gibbler”, el guiño a Netflix (“ojalá pudiésemos ver entretenimiento sin cortes publicitarios”) y, cómo no, la pulla a las gemelas Olsen, que se está convirtiendo en un elemento a buscar en la serie, esta vez de parte del tío Jesse, mirando a cámara: “[Michelle] ven, será divertido”.

A mitad de temporada, justo después de operar a Cosmo, Matt se da cuenta de que tiene sentimientos fuertes por DJ, deja a su nueva novia, y él y nuestra protagonista empiezan a salir. Él demuestra ser genial con ella y con los niños, pero necesita que Steve le eche una mano para ganarse a DJ del todo: el antaño novio de DJ consigue entradas para el concierto de New Kids On The Block y deja que Matt se lleve el mérito para compensar haberle hecho un mejor regalo a DJ que él, su actual novio.

Steve, por su parte, quiere proponerle matrimonio a DJ CJ, lo cual hace dudar a DJ sobre sus sentimientos, pero es ella quien acaba ayudando a Steve a escribir sus votos y, a pesar de un pequeño malentendido, ¡CJ dice que sí!  La última escena nos toca el corazoncito, Jesse y Becky presentan a su bebé a la familia: Pamela, como la hermana de Jesse, que es la madre de las chicas, alguien muy importante para todos. Y no es la última sorpresa que tenemos, al final descubrimos que DJ iba a elegir a Steve al final del verano, pero las cosas se torcieron. Wow.

Y así nos han dejado hasta la ¿próxima temporada? Tendremos que esperar y ver, pero la cosa promete. ¿Cuál ha sido vuestra parte favorita? ¿Os habéis quedado por la nostalgia o por los nuevos personajes? ¡Comentad con nosotros!