El final de una de las mejores series de estos últimos años ha llegado, y ha sido tan brillante como esperábamos. La espectacular precuela de ‘Psicosis’ pone punto y final a su historia tras cinco temporadas, y aunque despedimos a una serie brillante, lo ha hecho de la mejor manera. Si aún no habéis visto el final, no sigáis leyendo, esta entrada podría contener spoilers.

La serie de eventos que nos han conducido hasta este final merecen un lugar en el hall de la fama de las series. Pero, desgraciadamente, ‘Bates Motel’ se despide en la sombra, siendo una de las series más infravalorada del panorama televisivo, pero se lleva consiga los aplausos de aquellos que la hemos seguido y admirado estos cinco años

 

¿Qué decir de esta serie que no hayamos dicho ya? ¿Cuántas veces más hemos de halagar a este reparto? Un firmamento de estrellas en toda regla.

Esta temporada ha sido, sin duda, la temporada de forja de Norman Bates (Freddie Highmore), el descubrir la anatomía de Norman, su psicología, entender cómo funciona esa mente enferma y, a la vez, brillante. Esta temporada ha sido, también, la de Freddie Highmore, porque su actuación ha sido de premio detrás de premio.

Norman ha perdido la cabeza por completo, está convencido de que Norma (Vera Farmiga) sigue viva, que ella es quien le instiga a seguir asesinando a gente… Pero, hay una parte de él, que sabe que su madre está muerta, y esa parte es la que se rebela contra su psicosis, la que lucha por mantener el recuerdo de su madre vivo, a pesar de las terribles consecuencias que ello pueda traer.

 

En este acto final de ‘Bates Motel’ vemos a Norman en el peor de sus infiernos, en el más oscuro de los vacíos, en la pesadilla más terrible. Y, sin embargo, es todo eso lo que lleva a Norman a ser feliz, finalmente.

A pesar de haber asesinado a múltiples personas, Norman se libra de la cárcel, y, cuando regresa a su casa, allí se reencuentra con Dylan (Max Thierot). Esas últimas escenas entre hermanos, han estado llenas de emoción, de tensión y, sobre todo, de miedo. El miedo de Dylan, porque sabía que la única manera de erradicar al virus en el que se había convertido su hermano, era matándolo; y, a la vez, el miedo de Norman, pues sabía que Dylan acabaría con el recuerdo de su madre.

Finalmente, y en un acto que casi nos recuerda a un abrazo, Dylan termina con la vida de Norman, casi a petición de su hermano, termina con el sufrimiento, el dolor, la locura… Y consigue que, por fin, Norman se reencuentre con Norma en un lugar en el que nada ni nadie los podrá separar.

Aunque esta temporada se ha desviado de la trama clásica de ‘Psicosis’, empezando por que Marion (Rihanna) consigue salir airosa del motel, y Norman es absuelto, lo han resuelto de la mejor manera que podían haberlo hecho. Porque si algo ha querido mostrarnos la serie es cómo se ha ido forjando esa apasionada y enfermiza relación entre madre e hijo, cómo ese amor que ambos se tenían ha terminado matándoles, y como sólo podrían estar juntos y tranquilos, una vez estuvieran muertos.

Un diez para ‘Bates Motel’, y todos nuestros respetos.

 

¿A vosotros qué os ha parecido el final de la serie? ¿Esperabais que todo terminase así? ¡Animaros a comentar vuestras impresiones con nosotros!

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