Shameless 7×08: Más obstáculos

Una nueva semana ha empezado y con ella llega un nuevo capítulo de ‘Shameless’. Los protagonistas vuelven a tener piedras en su camino, pero a algunos les irá mejor que a otros. ¿Genética o actitud?

Fiona (Emmy Rossum) ha puesto todo su empeño en arreglar la lavandería. Tanto, que ni ha aparecido por Patsy’s. Y no solo tiene que reparar cada metro cuadrado del local, sino que tiene que cuidar de una anciana con demencia. Mientras, a sus hermanos no les va mejor: Debbie (Emma Kenney) se queda sin Franny pero no por los servicios sociales, sino porque la familia paterna del bebé la ha secuestrado.

Por otro lado Lip (Jeremy Allen White) no consigue ser readmitido en la universidad ni una limpieza en su expediente, por lo que vuelve a darse a la bebida y sus problemas de agresividad resurgen tras unas cuantas botellas. Mientras, a Ian (Cameron Monaghan) le va más que bien con Trevor (Elliot Fletcher), no como al trío Svetlana (Isidora Goresther)-V (Shanola Hampton)-Kevin (Steve Howey), que han perdido al Bigdaddy.

Es un capítulo para recordar. Vemos a Lip volver a soñar con el cielo, rozarlo con los dedos, para finalmente darse cuenta de que no, que no rozó nada. Solo tuvo esperanzas, y solo le rompieron el corazón. Es cierto que Frank (William H. Macy) es muy inteligente. Y es cierto que no la ha aprovechado, ¿pero lo ha hecho Lip? Su paso por la universidad es difícilmente perdonable, y a la vista está que no ha superado ni de lejos su problema con el alcohol ni su agresividad.

¿Han hecho bien en no perdonarle? Probablemente. Es un mazazo para “el más inteligente de los Gallagher”, que lleva toda la temporada sintiéndose superior a Fiona pese a no haberlo demostrado en realidad. Porque las oportunidades que tuvo para alejarse del ghetto no fueron pocas. Pero las desperdició todas, al contrario que su hermana, que ha ido a por todo lo que se ponía por delante.

Fiona SÍ que quiere salir de esa vida. Porque es la vida que le llevó a Sean. Es la vida que le enganchó a gente con más problemas que ella. Es la vida que le dejó Frank y Monica, pero no la que seguirá teniendo. Sea como sea.

En una tarde, con la ayuda de Kevin y la gente del bar -incluso Frank, Fiona consiguió terminar su lavandería y ya está lista para ver si simplemente se ha jugado la casa de todos o la ha perdido. De momento, su padre considera que es una buena idea, y las ideas que él tiene siempre triunfan, al menos al principio. Así que puede haber esperanza.

Sin embargo, la anciana demente no sabe ni lo que hace y es probable que en un futuro no muy lejano nos enteremos de que también había vendido el local a los otros interesados. Muy bien irían las cosas sino.

En este episodio ha vuelto a escena la familia de Derek, el padre de Franny, la que hizo que su hijo huyera de Debbie y que ella estuviera sola todo el embarazo sin su ayuda ni apoyo. Ahora, parece que sí quieren saber del bebé, tanto que se lo han llevado sin más. Y para culminar con esta buena gente, se aprovechan de la frustación de la madre para recabar pruebas en su contra y quitarle la custodia. ¿Lo conseguirán? Lo veo muy probable.

¿Qué os ha parecido el episodio? ¿Que hará Lip ahora con su vida? ¿Recuperará Debbie a Franny? ¿Triunfará Fiona con la lavandería?


Paloma Abanzas
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