¡Vaya final de temporada nos ha dejado The 100! Muchos momentos de tensión, situaciones extremadamente complicadas, sorpresas y una especie de epílogo cuanto menos sorprendente. ¡Vamos a comentarlo!

Si algo puede salir mal, saldrá mal. Esta conocida Ley de Murphy podría aplicarse perfectamente a todo lo que ocurre en esta serie, ya que siempre que parece que tienen algo ya solucionado y arreglado, ocurre algo que se lo complica todavía más. Y este capítulo ha sido un claro ejemplo de esta máxima.

Por un lado, tenemos a todos los del búnker, que aparentemente se han salvado de Primfaya, bajo el liderazgo de Octavia (Marie Avgeropoulos), quien en una tierna charla con su hermano Bellamy (Bob Morley) reconoce no estar preparada para liderar a tanta gente diferente. Ella es una luchadora, lo sabemos, pero claro, no es igual combatir que ser una diplomática. Veremos cómo se le da a nuestra querida O lidiar con esta situación. Y así queda la situación en el refugio, ya que durante el resto del episodio nada más sabemos.

Así pues, el foco central ha estado en ‘los del cohete’, ese ecléctico grupo de siete personas bajo el astuto mando de Raven (Lindsey Morgan) que, en una charla cargada de tecnicismos y cosas que tenemos que creernos fiándonos del guión de la serie, alega que el despegue va a ser algo tremendamente complicado.

Entonces, tenemos a Murphy (Richard Harmon) y Monty (Christopher Larkin) teniendo que salir a lidiar con un asunto para que el despegue de la nave puede ser efectuado, lo que da lugar a un binomio interesante con un diálogo cargado de sarcasmos y ciertos reproches. Ya era hora de que estos dos tuvieran algún tipo de conversación. ¡Lo que ha cambiado Murphy en esta serie, eh!

Sin embargo, la situación más ardua es, como no podía ser de otra forma, tarea de Clarke (Eliza Taylor), que debe ir a la torre de satélite para que las comunicaciones con el Arca se puedan realizar. Y, claro, estamos en The 100, aquí, si algo puede complicarse, lo hará, haciendo que la pobre muchacha deba subir a lo alto de la torre para lograr reubicar el satélite y que pueda leer la señal. A un servidor esto le ha recordado mucho a los videojuegos nuevos de Tomb Raider, hay una escena muy parecida, por no decir idéntica.

Por si esto fuera poco, dentro de la nave las cosas tampoco resultan sencillas, ya que, para empezar, Raven debe realizar su ansiado pero peligroso paseo especial para poner en marcha el funcionamiento del Arca. Y aquí comienzan los problemas de oxígeno del grupo, ya que el vuelo no estaba preparado para tantas personas.

No sé vosotros, pero yo lo he pasado francamente mal en la escena en la que todos han de ir repartiéndose el escaso oxígeno que tienen para no desfallecer. ¡Es posiblemente uno de los momentos más tensos que yo recuerde de esta serie! Qué mal rato, por favor. Por los pelos, pero lo consiguen, finalmente asentándose de nuevo en el Arca, volviendo un poco a los orígenes.

Habíamos dejado a Clarke resolviendo el problemilla del satélite, con lo cual Primfaya llega a afectarle, al menos en la cara, ya que el casco se le rompe en una oportuna caída (no podía faltar). Por fortuna, Wanheda llega hasta el laboratorio viva.

Y aquí es donde viene algo que yo no me esperaba para nada y que puede dar lugar a una quinta temporada muy interesante. Hacemos un salto temporal de unos seis años, y vemos a Clarke, totalmente nueva, sin quemaduras y con un tinte de pelo robado de nuestra pequeña mentirosa Aria. Lleva todo este tiempo intentando comunicarse con el Arca, sin respuesta alguna. Pero la sorpresa llega cuando descubrimos que está al cuidado de una joven. Enseguida descartamos la teoría de que pueda ser su hija, ya que la muchacha aparenta bastante más de seis añitos. ¿Una adopción? ¿Una chica a la que salvó de la muerte? Posiblemente nos lo expliquen.

Para sorpresa de ambas, una nave baja a la Tierra, o lo que queda de ella, para esperanza de Clarke. Sin embargo, tal y como apunta la señalización presente en la misma, parece ser una nave de prisioneros. Así pues, ¿es posible que todos los delincuentes de la Tierra hayan sido evacuados, tal y como un día les ocurrió a nuestros protagonistas? ¿O se trata de una amenaza mucho peor?

Por último, cabe preguntarse qué ha ocurrido con todos los del búnker. Seguramente estén a salvo, pero claro, ahora deben salir de ahí y respirar aire fresco (o aire, vaya). Suponemos que también será una situación fácil y que todos los clanes deberán colaborar bajo la atenta mirada de Octavia.

En cualquier caso, ha sido un final de temporada trepidante, emotivo y cargadito de tensiones. Desde luego, las cosas pintan muy bien para la quinta temporada y más con un recurso como el salto temporal, que permite agitar todas las tramas de nuevo y renovar la serie.

¡Es vuestro turno! ¿Qué os ha parecido este final de temporada? ¿Qué pasará con los del búnker? ¿Estarán bien los del Arca? ¿Por qué Clarke se mantiene tan bien después de 6 años? ¿Qué clase de cremas usa? ¿Como habrán cambiado el resto de personajes en todo este tiempo? ¡Debatamos!

 

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