‘Arrow‘ intenta trabajar con dos emociones y sentimientos fáciles, comunes, para conseguir así que nos interesemos, nos sintamos identificados y comprendamos a los personajes. Y, a pesar de lo cliché que es todo, lo consiguen. ¿No os parece? Comentemos:

El rencor y la pena se convierten en protagonistas para las dos tramas principales del capítulo, siempre supervisados por la pena y, de una manera muy humana, para compensar lo inhumano del capítulo que aunque deja mucho más en ‘shock‘, es menos importante que las emociones que se han explorado en el capítulo.

Podría haber parecido un capítulo de relleno si no hubiera estado tan bien hilado -en otras temporadas nos hubieran metido la resurreción de Sara (Caity Lotz) como si fueran unos zapatos nuevos y se hubieran quedado tan anchos-. No solo afectan a la propia Sara y a Laurel (Katie Cassidy), sino también a Thea (Willa Holland) y a Nyssa (Katrina Law), que a su vez implica a Malcom (John Barrowman). Una preciosa cadena de acontecimientos que próximamente implicarán también al OTA (‘Original Team Arrow‘)

Nos morimos de ganas de ver a Lotz en su nuevo papel porque, no nos engañemos, no veremos a Sara la que conocimos. Además, estos primeros instantes de su personaje nos han dejado con ganas de más.

Personalmente no he entendido muy bien el razonamiento de Malcolm para meter a Sara en las Pozas en relación con Thea, le ha dicho algo así como que porque ella estaba pasando por eso, Sara podía/tenía que pasar por ello. Si alguien lo ha entendido que nos avise, por favor, los que no que levanten la mano en los comentarios… 🙋

Por su lado en Starling -perdón, Star City-, Felicity (Emily Bett), Oliver (Stephen Amell) y Diggneto (David Ramsey) se han enfrascado en consejo matrimonial y luchar contra un metahumano. Está claro que cuando un metahumano llega a Star City tiene que ser uno bastante mierdoso, nada de uno que engrandece con la energía nuclear porque ya te digo yo que risa entonces. Lo de sacarse cartas de los tatuajes era bastante curioso, pero la verdad es que no sé como a alguien se le pudo ocurrir que semejante paquete podría con Green Arrow y sus compinches. Muy buena, Damien Darhk (Neal McDonough). Hombre, que aunque no tiene muchas luces, nos deja más que intrigados con sus juegos y su magia. De todas maneras, nos tememos que nunca lleguemos a recibir toda la información que nos gustaría sobre él, la verdad es que podría ser un buen malo a largo plazo, no nos gustaría que mordiera el polvo para el final de la temporada.

Felicity ha sido un punto clave de este capítulo. Muy clave. Sus escenas con Curtis (Echo Kellum) se hacen muy livianas y la escena del tiroteo… Madre mía. Hemos visto tres temporadas de esta serie y aunque toda esta sea una verdadera basura habrá merecido la pena por esa escena de Felicity disparando con una metralleta con los ojos cerrados. Así juego yo al Call of Duty.

El tema de su teléfono tiene que haber dejado al espectador un poco impacto: primero, ¿no eras hacker e informática? ¿No es bastante obvio que te han jackeado el teléfono cuando empiezan a aparecer números sin sentido en vertical? ¿Y cuando sale tu nombre en la pantalla? Chica, a ver si nos ponemos las pilas. Curioso que en este mismo capítulo Curtis comente la ironía del nombre de Felicity y que justo eso sea lo que aparece en su teléfono. ¿Tenéis teorías? ¿Creéis que quizás están intentando entrar en su Facebook desde Taiwán?

La conclusión es que gracias a algún milagro del universo, la temporada de ‘Arrow‘ pinta no bien, ¡genial! Y las cosas nos pueden hacer más que mejorar ahora que Sara está viva, Diggliver ha vuelto, hay un nuevo científico en el grupo y Nyssa ha tomado las riendas.

Cosas que no nos apetecen ver: Los Lance y el drama y la culpabilidad que va a arrastrar ahora Laurel que ha cometido el error de revivir a su hermana.

¿Qué planes haríais vosotros para esta temporada? ¿Confiáis en Curtis? ¿Creéis que Darhk seguirá recurriendo a metahumanos para vencer a Green Arrow?

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