Cuéntame cómo pasó 18×06: Sustos y sorpresas

La entrada de España en Europa fue esperada por muchos, y rechazada por otros tantos. Esta semana ‘Cuéntame’ nos traslada a la primavera de 1985, y al “Día D”. Si aún no habéis visto el capítulo, no sigáis leyendo, esta entrada podría contener spoilers.

Antonio (Imanol Arias) está como un niño con zapatos nuevos ante la inminente entrada de España en la Unión Europea, más aún cuando su nuevo vecino le invita a participar en el acto en el que se hará real que España es ya europea, donde, además, estará no solo el presidente Felipe González, sino también muchas otras personalidades.

Y mientras tanto, en Bruselas, Carlos (Ricardo Gómez) recibe la bofetada de realidad que era inevitable: Julia (Claudia Traisac) decide cortar por lo sano, y terminar su relación con el Alcántara, tras entender que él a quien de verdad quiere es a Karina (Elena Rivera).

Además, Inés (Irene Visedo) está muy preocupada por la situación de su abuela Herminia (María Galiana) en la residencia, pues está convencida de que las monjas están drogando a su abuela.

España llegó a Europa, y ETA tenía que estar en medio. Y por supuesto, ‘Cuéntame’ nos lo tenía que contar. Carlos regresa de Bruselas aún con el susto en el cuerpo, después de que dos “policías” lo revisasen de arriba a abajo y lo que se encuentra en su casa tampoco es muy diferente: ETA amenaza Madrid en el día en el que España pasará a formar parte de Europa, poniendo otra vez la alarma y metiendo el miedo en el cuerpo a toda la población española.

Antonio consigue un puesto privilegiado durante el acto e, incluso, llega a compartir baño con el mismísimo Felipe González. Por unos momentos, Antoñito se sintió socialista, ¿no os parece?

Pero la verdadera protagonista del capítulo ha sido Herminia alias “la matahari”. Tras su atormentada y desafortunada estancia en la residencia, donde las monjas se dedicaban a drogarla, a engañarla, y a hacerle creer que estaba hecha una vieja, basta con una sartén y un poco de picardía para que Herminia se de cuenta de que ella no puede faltar en su casa. Bueno, eso, y que adiós a los Altos de San Genaro, y hola San Genaro, otra vez (y menos mal).

Ha sido interesante plantear como en algunas residencia (no en todas) se aprovechan de la situación de algunas personas mayores, y como intentan engañarlas para, cuando falten, quedarse con su dinero.

Aunque claro, el plato fuerte, la sorpresa, y el pastel, nos lo han guardado para el final. ¡Y QUÉ FINAL! Parece que la relación entre Carlos y Julia ha escrito ya su punto y final, y Carlos vuelve a Madrid y, por tanto, a su piso en Malasaña. Pero al llegar allí, se encuentra la persona que siempre ha estado ahí (y que siempre estará): su Karina.

Vale, está claro que el bebé que Karina espera no va a ser de Carlos, porque sería mucha puntería, y muy mala suerte, y seguramente Karina no llegue a tener ese bebé pero… ¿y lo que les puede llegar a unir ese pequeñín? Ojalá fuera de Carlos, y ojalá naciese, y vivieran felices, y comieran perdices… Pero mientras Mauricio siga dando vueltas y poniendo esa cara de estreñido cada vez que Carlos aparece, las cosas entre él y Karina no van a ser fáciles.

¿A vosotros qué os ha parecido el capítulo? ¿Os ha gustado? ¿Os alegráis de que los Alcántara vuelvan a San Genaro? ¿Y de que Herminia haya decidido volver a casa? ¿De quién es el bebé que espera Karina? ¡Animaros a comentar vuestras impresiones con nosotros!

 

Irene Alva
AUTHOR
PROFILE

Quizás te pueda interesar...

¡Comenta el capítulo con nosotros!