Final de la 4ª temporada de ‘Gotham’: el joven caballero oscuro.

Simplemente increíble. Así se podría describir el meteórico ascenso de esta cuarta temporada de Gotham, protagonizada indiscutiblemente por los villanos, que a veces resultan mucho más interesantes que los héroes… ¡Lo destripamos!

Gotham ha jugado todas sus cartas en esta temporada, repleta de crecimiento de personajes, giros, secretos y más de una sorpresa. Nos habían dicho que el pilar fundamental de la serie serían los villanos, y es que sin duda la serie no sería nada sin todos esos sujetos que se empeñan en hacer el mal, asesinar y amenazar a diestro y siniestro. Nuestro pobre Jim Gordon (Ben McKenzie) las ha pasado canutas y ha estado al borde de la muerte en más de una ocasión, pero bien sabemos que Jim no es nada sin Gotham y Gotham no es nada sin Jim, como bien atestigua la decisión tomada por el oficial de policía al terminar la temporada.

Uno de los aspectos más interesantes de la temporada ha sido ver como a veces incluso los héroes (si es que existe tal denominación en una ciudad tan podrida y oscura como Gotham) tienen diversas capas, moviéndose entre el bien y el mal para impartir justicia y salvar inocentes. Incluso el amplio elenco de villanos tiene sus desavenencias, formando grupitos de lo más curioso y que jamás pensaríamos ver en pantalla (resulta curioso ver a Alfred (Sean Pertwee) confraternizado con Bárbara (Erin Richards) o a nuestro querido Oswald (Robin Lord Taylor) haciendo las paces a su manera con Nygma (Cory Michael Smith) tras todo lo que han luchado entre ellos).

Por su parte, Lee también se ha pasado al lado menos claro de la sociedad, estableciendo en los suburbios de la ciudad sus propias leyes, al margen de la ley, pero no para ejercer el mal sino para salvar, a su manera, a todos esos pobres que nada tienen en la vida y protegerlos de todo lo que hay ahí fuera. Cuando la vida te da la espalda y nada parece funcionar, hay que tomarse la justicia por la propia mano, algo que desde luego Lee se ha tomado muy a rajatabla. Todavía no sabemos si ‘shippearle’ o no con Nygma, pero como poco ha resultado interesante, y todos sabemos que muy, muy en el fondo Jim siempre será algo especial para ella, aunque nuestro querida Morena Baccarin luego salga enrollándose con Ryan Reynolds en ‘Deadpool’. Pero la amamos.

Entre todos los interesantes villanos que hemos contemplado durante estos veintidós episodios bien merecen mención de honor dos de ellos; por un lado tenemos a Ra’s Al Ghul (Alexander Siddig), que ha puesto a Bruce (David Mazouz) contra las cuerdas en más de una ocasión, llegando incluso a cargarse al pobre Alfred (suerte que había cerca una fuente de esas que reviven a la gente), y todo sencillamente por querer convertir al pequeño Wayne en lo que está destinado a ser (sí, ahora es cuando todos mentalmente decimos ‘Batman’). Para ello, nada mejor que derruir Gotham hasta los cimientos y empezar de nuevo, claro que sí. Y cuando creíamos que Ra’s había muerto, resulta que siempre hay alguien detrás interesado en que no quede así la cosa.

Pero sin duda quien se lleva la palma esta temporada es el Joker, a quien hemos visto magníficamente interpretado por Cameron Monaghan. Y no solo en una ocasión, sino en dos, ya que en Gotham han tenido la estupenda idea de sacarse de la manga (aunque en los cómics se ha explorado esta idea) un hermano gemelo. Esto ha servido para ver a dos Jokers MUY distintos, y casi sorprende que sea la misma persona quien los interprete. Ambas personas hacen referencia a dos Jokers procedentes de los cómics pero en diversas variantes, uno más desquiciado e intensito y otro más calmado y calculador.

En cualquier caso, nos quitamos el sombrero y lo que sea necesario ante Cameron Monaghan, que ha sido posiblemente uno de los mayores descubrimientos en esta serie. Por cierto, más de una, y uno, opina que el hermano ‘no tan loco pero sí’ tiene un atractivo indudable, así como de ‘nerd’ interesante. Claro que resulta un poco ‘creepy’ ver después todo lo que hace, pero una cosa no quita la otra…

Al que suscribe estas líneas le recuerda al primo perdido del representante checo de Eurovisión de este año, y para muestra un botón:

En fin, para ir cerrando este análisis de temporada, concluir agradeciendo el excelente trabajo que se ha hecho en esta temporada con Gotham, regalándonos muchos grandes momentos, intensidad, buenas interpretaciones y casi ni un solo momento de respiro.

Y podemos respirar tranquilos, pues la serie ha sido renovada para una última temporada de 13 episodios en la que, apuntan los guionistas, veremos la definitiva evolución de Bruce en su paso previo a ser quien todos sabemos que es.

¿A vosotros qué os ha parecido la temporada? ¿Qué momentazos recordáis? ¿Qué villanos veremos en la quinta temporada?

Yer
AUTHOR
PROFILE

Quizás te pueda interesar...

¡Comenta el capítulo con nosotros!