iZombie 2×11: ‘Fifty Shades of Grey Matter’

Otro capitulazo más de ‘iZombie’, esta semana presentando el cerebro de bibliotecaria sexy y avanzando en una dirección muy positiva para todos los personajes.  Ah, y ¿una muerte Shakespeareana? Sí, por favor, gracias.

Es un capítulo literario pero centrado en la literatura erótica, lo cual da para una Liv (Rose McIver) espectacular. Es que hasta tenemos un audiolibro leído por la inigualable Kristen Bell – a tope con tus contactos, Rob Thomas. De verdad, gracias. El crimen central de esta semana es la mezcla perfecta de entretenimiento y dilema, y aunque la resolución es algo predecible (¡¡el marido!! ¡¡en caso de duda, es el marido!! ¡¡aunque esté en silla de ruedas!!), trae algunas de las escenas más divertidas de la temporada. Nada puede superar ese cachete a Ravi (Rahul Kohli) seguido de un “He sido una forense muy, muy mala” o las caricias en la espalda de Clive (Malcolm Goodwin) mientras escuchan las aventuras de una azafata de vuelo en celo.

Algunos de los detalles del capítulo de esta semana hacen que el caso de la semana, aunque flojito, sea de los más originales hasta el momento. Una muerte por cicuta a lo ‘Hamlet’ o Sócrates es muy guay. Que la primera sospechosa fuera la otra bibliotecaria que *tachán tachán* había escrito un libro con un asesinato por cicuta y que encima tiene un jardín envidiable es de esas coincidencias que sólo podrían ocurrir en esta serie. Aunque se quede ahí,  con una conclusión poco dramática según los estándares de la serie, no está de más saber que siempre pueden entretenernos los casos de la semana aunque sean lo menos interesante del capítulo.

Seguro que muchos lo esperabais también, pero esta nueva energía de Liv podría haber resultado perfectamente en un intento de volver con Major (Robert Buckley), al menos de manera temporal. ¿Que levante la mano quién esté muy contento de que esto no haya pasado? Para estar subiéndose por las paredes Liv mantiene la compostura mucho mejor de lo que podríamos esperar, pero es cierto que la preferimos sexualmente frustrada, ¿o no? Lo divertida que ha sido este capítulo, así como lo inapropiada en momentos donde no debería serlo ha sido una delicia. Lo mejor de Liv es que sabe cuando se está pasando de la raya así que su prudencia aunque podría parecer corta rollos en un principio salva a su personaje por completo. No es como Liv meter un poco de cerebro excitado en la comida del tío con el que te quieres liar (Greg Finley) (aunque él diga que desde los 12 años ha estado listo para lo que fuera… ok), y se retracta al momento. Es muy interesante analizar hasta qué punto tiene Liv control sobre sí misma cuando está siendo afectada por un cerebro, y esta ha sido una buena forma de visualizarlo. Fue muy buena idea esperar a que el cerebro desapareciera de su sistema antes de intentar nada con Drake, pero acaba el capítulo con esa duda residual… ¿ha sido buena idea acostarse con él? Al fin y al cabo está trabajando mano a mano con Blaine (David Anders) y no hay nada bueno que pueda salir de eso pero hay que admitir que es un hombre bastante atractivo. ¿Qué creéis que les depara el futuro?

El caso estrella de esta semana, sin embargo, es el del misterio de Blaine. Es impresionante lo mucho que han conseguido avanzar Bozzio (Jessica Harmon) y Clive en sus horas extra con ello, pero al mismo tiempo parece que ya era hora que su presencia no fuera inocente allá donde fuera. Llamarse John Doe hoy en día igual no trae muchas sospechas pero en tío raro que lleva una funeraria igual debería activar algunas alarmas. Descubren su identidad real y le conectan directamente con los asesinatos/secuestros así como la masacre en Meat Cute. Ya está, ¿no? Tienen razón más o menos adecuada para arrestarle y con algo de tiempo tendrían a mano más información, pero aquí entra la otra pieza del puzzle que encaja perfectamente con la esencia del capítulo: Peyton (Aly Michalka).

Llevábamos algo de tiempo sin ver a Peyton pero su relación con Blaine pintaba mal desde el principio. En su primer encuentro había chispas saltando en todas las direcciones y su trabajo juntos iba a ser sólo beneficioso para ella, así que ¿por qué sospechar? Toda la situación sabíamos que iba a acabar mal conociendo más perspectivas que la de la mejor amiga de Liv, pero la resolución ha sido perfecta. Muy en línea con el erotismo del capítulo Peyton y Blaine acaban acostándose después de un par de copas, y acaba yendo en busca de él para sacarle del apuro en comisaría. Es a la vez un momento triste por Peyton, quien sólo quiere ser feliz y ayudar a alguien en quién confía, y triste para Bozzio y Babineaux, que llevan mucho tiempo trabajando para encerrar al villano. Pero lo que se corona como el momento más triste del capítulo es la visita de Peyton a su mejor amiga, dándose cuenta del error que ha cometido. Esto es un avance brutal para su personaje y sólo siembra dudas para su futuro: ahora que sabe la verdad, ¿continúa recibiendo la información esencial que el ex-zombie asesino le está dando? ¿Ayuda a encarcelarle, posiblemente hiriendo profundamente a su carrera?

¿Qué os ha parecido el capítulo? Major tiene su momento también, haciendo parkour por la ciudad y dejando a Minor en un autobús para salvarse el pellejo, y sólo podemos esperar sentados a que le pille el toro del todo. ¿Habéis amado a Liv subidita de tono? ¿Aunque su mayor fantasía fuera ver a Major y Ravi haciendo lucha libre? ¿Cuándo creéis que pillarán a Major? ¡¡Comentemos!! Y os dejamos la ‘promo’ del próximo capítulo aquí abajo.

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