¿Podía mejorar aún más la segunda temporada de “The 100”? La respuesta, después del último capítulo, es sí, y no hay duda que seguirá mejorando. Con un capítulo que nos hace un repaso general de muchos personajes, muchas narrativas empiezan a cambiar, y el ritmo no se queda estancado. Si aún no lo has visto, ¡atento a los ‘spoilers’!
La mayoría de los personajes principales sobrevivieron la primera temporada, pero ¿creéis que Finn (Thomas McDonnel) aguantará mucho más? Después de este capítulo mucha gente preferiría que acabase como daño colateral, porque demuestra un cambio en su personaje que le arruina por completo. Por una parte, aparte de crear una interesante tensión entre los del Arca y los ‘Grounders’, el comportamiento de Finn podría categorizarse como… ¿comprensible? La mayoría de la tropa de los Cien han conseguido amoldarse a sus nuevas vidas con una rapidez impensable: llegando a formar relaciones con algunos de los nativos de la tierra, sabiéndose mover por los alrededores como si nunca hubiesen vivido encerrados en una nave espacial… Así que, de alguna forma, es normal que todos los acontecimientos de los últimos capítulos, si no de toda esta temporada y la anterior, tengan un efecto negativo en algún personaje. Perder a Clarke (Eliza Taylor) y ver cómo sufre su amor #2 Raven (Lindsey Morgan) le han roto por completo. Hasta ahora Finn ha sido poco memorable y un mal líder, y desde el principio se le veía poco futuro como uno de los pilares de la serie, por lo que este cambio puede acarrear buen desarrollo a su personaje, pero muy malas consecuencias. ¿Ya ha llegado al límite permitido? Clarke, en su reencuentro, parece creerlo, ¿vosotros qué opináis? Esa masacre de gente inocente fue suficiente para que se le quisiera un poco más a Murphy (Richard Harmon), y sólo con eso ya deberían sonar las alarmas. De Murphy qué pensáis, ¿puede redimirse?
¿Qué habéis pensado del reencuentro entre Abby (Paige Turco) y Clarke? Clarke ya sabe más detalles sobre la muerte de su padre, pero aún no se ha verbalizado entre madre e hija, por causas externas. Pero es que para Clarke es mucho más importante salir en busca de sus amigos, ¿y cómo iba a ser diferente? Clarke ha sido el personaje que más ha evolucionado en la serie, no sólo aceptando el rol de líder que se le obligó a tomar, sino llevándolo con honor y fuerza. Y es que, ¿no os parece que es una líder espectacular? Tomó la difícil decisión de dejar a algunos de sus amigos fuera en el momento de la explosión, sufrió y volvió a la seguridad de su gente (o quien queda de ella) pensando que sus amigos y su familia estaban muertos, sólo para darse la vuelta y seguir, porque no todos están a salvo. Y da pena pensar que su madre no lo entiende, y que la sigue viendo tan sólo como una niña (una niña del exorcista, quizás, porque vaya cara que nos llevaba hoy la pobre). Demos gracias por Raven (Lindsey Morgan) y su comentario de “Dejó de ser una niña el día que la mandaste abajo a morir”. ¿Te enteras, Abby? Piensa un poco en ello.
Clarke & co. están de camino de vuelta a Mount Weather, donde, POR FIN, algo de razón y sensatez traspasa las gruesas paredes de esa cárcel Amish y llega a Monty (Christopher Larkin). Jasper (Devon Bostick) sigue ensimismado con su radiante (¿eh? ¿Eh? ¿Lo pilláis?) novia (Eve H
arlow), tanto que no duda ni un segundo en ser una cobaya en los experimentos del monte. Nada de donde están hace que salte alguna luz roja, porque así es Jasper, romántico (por una tía de la que no conocemos NADA) y tonto perdido. Gracias a su insensatez, sin embargo, nos hemos enterado de que no han hecho este tipo de transfusión con anterioridad. Así que, ¿qué quieren exactamente con los miembros del Arca si no es utilizarles en sus experimentos extraños? ¿Por qué han arriesgado sus vidas los del Monte en ir a rescatarles? ¿El presidente (Raymond J. Barry) empieza a parecer más humano? Con la presencia de su hijo (Levi Meaden) cara-cicatriz entran dudas de exactamente cuáles son los objetivos de esta extraña organización. ¿Por qué experimentar con ‘Grounders’ y drogas? ¿Estarán creando una super-armada de ‘Grounders’ fortotes contra los ‘Reapers’? ¿Qué opináis?
Por otro lado, el momento más bonito de todo el capítulo ha tenido que ser el reencuentro entre Bellamy (Bob Morley) y Clarke. En contraste con el reencuentro con su madre, Clarke está emocionada por verle, tanto que salta a sus brazos y nos demuestra en quién confía (¿y algo más? ¿Por favor?). Hemos podido ver cómo a Bellamy le cuesta asimilar la situación, así como sus posibles sentimientos por Clarke, convirtiéndose en el personaje contemplativo e inteligente que todos queríamos que fuera. Shippers de Bellarke, ¿estáis bien? Tumblr se ha roto hoy de .gifs y yo lo entiendo a la perfección.
Pero… fans de Finnarke, ¿vosotros estáis bien? Porque el reencuentro con la reina del Arca ha
dejado mucho que desear, pese a que todo originara de un deseo incontrolable de encontrarla, y si no, de vengar su muerte. Su “I found you” rompe el corazón a la vez que refuerza la locura que se ha acomodado tranquilamente en su mente. ¿Se ha ido ya el compasivo y diplomático Finn? ¿O se ha convertido en un símbolo de desgaste moral fruto de vivir en condiciones tremendamente difíciles? Acabe como acabe, Thomas Mcdonnell ha conseguido reflejar de una manera brillante este descenso de su personaje a la locura, y promete muy buena evolución para el resto de la temporada.
¿Qué os ha parecido este capítulo? ¿Y qué pensáis de que Jaha (Isaiah Washington) haya llegado tan rápidamente a encontrarse con Kane (Henry Ian Cusick)? ¿Está llegando la guerra a la Tierra? ¿Y Abby se ha pasado definitivamente de la raya al pegar a Raven? Muchas preguntas, ¡pero contadnos todo lo que hayáis pensado del capítulo abajo en los comentarios! Habrá que esperar dos semanas, pero aquí está la promo del próximo capítulo.
