La que podemos catalogar desde hace semanas como una de las mejores series (si no la mejor) del año llega al final de su segunda temporada con un episodio que vuelve a provocarnos un torbellino interminable de sentimientos, preguntas y sorpresas. Si has sentido que tus neuronas explotaban a lo largo del capítulo puedes estar tranquilo, eso solo quiere decir que sigues manteniendo la cordura. Pero el vacío que nos deja ‘The Leftovers’ tras esta despedida, eso es otra cosa.
Cuando Evie (Jasmin Savoy Brown) desapareció, podíamos imaginarnos muchas cosas como detonantes de dicha desaparición, y probablemente ninguna fuese que todo era un plan de Meg (Liv Tyler) para acabar con la idílica, feliz y segura forma de vida de la ciudad de Jarden. Con Evie es con quien empieza la sublime finale de ‘The Leftovers’, enseñándonos lo bien planeado que tenían el plan ella y sus amigas, simulando que todas desaparecieron y olvidándose por completo de sus familias, algo a lo que ya nos tienen acostumbrados los Guilty Remnant. Jarden no es tan perfecta como sus habitantes y seguidores creen, y Evie lo sabe perfectamente. Todos lo saben, solo que no lo recuerdan.
Aunque nos han ido engañando en estos últimos capítulos con la idea de que Meg quería volar por los aires el puente que da acceso a Jarden todo era una jugarreta para que los Guilty Remnant fuesen en masa al lugar, destrozasen sus medidas de seguridad y, presumiblemente, convirtiesen la ciudad en un infierno. Literal. Y digo presumiblemente porque lo que vemos al final del capítulo da para muchas lecturas, pero todavía queda para llegar ahí.
El regreso de Evie y sus amigas a Jarden desencadena una serie de acontecimientos que son claves para el devenir de la serie, y parte de esos acontecimientos ha sido la familia Murphy. Erika (Regina King) intenta por todos los medios hacer que Evie reaccione (incluso es la única en toda la ciudad a la que se le ocurre entrar en la caravana para ver si realmente hay una bomba) con resultados nefastos, más bien es Evie la que le da con la realidad en la cara con ese bestial «You understand». Mientras Michael (Jovan Adepo) se encarga de repartir verdades a través de un discurso en la iglesia, es John (Kevin Carroll) el que intenta tomarse la justicia por su mano matando a Kevin, el cual parece haberse aficionado a eso de morir. La realidad golpea en la cara a la familia Murphy de la forma más dolorosa posible, siendo testigos en primera línea de como Evie les traiciona convirtiéndose en una persona totalmente diferente a la que conocían, y de como Jarden se va al garete.
Si hay que destacar algo a lo que quizás podrían haberle sacado más potencial en esta finale, es a los personajes de Tom (Chris Zylka) y Nora (Carrie Coon). Daba la impresión de que Tom, aún sin tener claro qué es lo que quería, no dejaría a Meg llevar a cabo su plan. Y no solo no se opone, si no que participa en él justo hasta el momento en el que ve a Nora con Lily y decide ayudarlas, más aún cuando sabe perfectamente de donde procede la pequeña. Nora es otro personaje que apenas ha estado presente en esta finale, aunque también es cierto que ha sido testigo de uno de los momentos que más estábamos esperando desde hace algunos capítulos: la «resurrección» de Mary (Janel Moloney). Matt (Christopher Eccleston) no mentía, y no sabemos cómo ni por qué pero Mary ha vuelto, simplemente esperamos que no vuelva a perderse más.
Pero vayamos a lo grande del asunto, Kevin Garvey (Justin Theroux, al que habría que hacerle una campaña a favor de que gane todos los premios existentes en la televisión). Sin que hayan pasado ni 24 horas desde la primera vez que murió, Kevin vuelve al endemoniado hotel donde ya estuvo atrapado capítulos atrás y, como lógicamente podemos entender, no es algo que le haga mucha gracia, y menos aún si encima tiene que cantar en un karaoke para volver a la vida y conseguir reunirse con su familia. La escena del karaoke es una de esas que difícilmente olvidaremos, teniendo ciertos tintes cómicos al principio y acabando con Kevin rindiéndose ante la letra y deseando con todas sus fuerzas salir de allí lo antes posible. Por suerte para él con eso es suficiente y no solo consigue volver, si no que recibe la ayuda de un redimido y confuso John y encima, se reúne finalmente en su casa con toda su familia, Jill (Margaret Qualley) y Laurie (Amy Brenneman) incluidas.
Pero a pesar de lo frenético, angustioso, sorprendente y en ciertos momentos hasta divertido del capítulo, ‘The Leftovers’ es mucho más que esto, y como he dicho anteriormente este capítulo da para muchas lecturas. Podríamos decir que una lectura sería lo que nos han mostrado, Kevin realmente ha resucitado dos veces y los Guilty Remnant han arrasado con Jarden, pero no parece que esta sea la correcta. Todo viene a raíz de lo que vemos la final del episodio, y es que el Jarden al que ha vuelto Kevin se parece demasiado al que vimos hace dos capítulos cuando intentaba regresar de entre los muertos. Ya no solo por la destrucción y desolación del lugar, si no por el hecho de que el hombre que le dice que cante en el karaoke para volver es el mismo que intentó convencerlo de que se atara la soga al cuello y se quedase en el más allá para siempre. Así pues la pregunta en este punto es fácil: ¿ha muerto en esta ocasión de verdad Kevin Garvey? Hay dos razones que podrían dar este final como cierto. Primero, Damon Lindelof (creador y guionista de la serie) ya ha usado este recurso antes en otra serie (cuyo nombre omitiré por si las moscas), mostrando el más allá del protagonista después de que éste muera, un lugar donde se reúne con todos sus seres queridos antes de finalmente irse en paz. Y segundo, porque desde la HBO aún no se confirma que vaya a renovarse la serie por una tercera temporada, dejando el final de esta como final de la propia serie si finalmente no se renueva. Todo hay que decirlo, queremos mucho más de ‘The Leftovers’ en nuestros televisores, pero este final también podría ser perfecto. Kevin consigue finalmente lo que tanto le ha costado ganar: reunirse con su familia al completo.
Y a vosotros, ¿qué os ha parecido este final de temporada? ¿Creéis que la serie debería continuar para explorar otras tramas o debería terminarse tal y como lo ha hecho? ¿Os habéis recuperado ya de la experiencia que ha sido esta finale?
Se renueve o no se renueve, lo cierto es que ‘The Leftovers’ ha partido todas las espectativas que teníamos cuando empezó ya no solo la temporada, si no la serie. Esta segunda temporada podemos catalogarla sin ningún problema como obra de arte, de principio a fin, y ojalá algún día tenga el reconocimiento que tanto se merece.
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