The Walking Dead 6×09: This is a story people are going to tell

La serie de zombies más seguida del momento ha regresado tras varios meses de parón, manteniendo un casi insoportable ‘cliffhanger‘, y lo ha hecho de forma triunfal. A continuación comentaremos cómo han intentado los supervivientes batir a la horda de caminantes que inundaron las calles de Alexandria así que cuidado si no has visto el capítulo.

La ‘mid-season finale‘ acabó el año pasado ya dejándonos con el corazón en un puño, con los protagonistas de la serie dispersos por varios escenarios y con un futuro muy complicado por delante para todos ellos. Los guionistas prefirieron dejarnos con la intriga durante todas las fiestas (y meses después) a acabar el año de manera apoteósica pero eso nos ha regalado un regreso extraordinario, de esos que nos hacen amar esta serie y ponernos al filo del sillón.

Recordamos que Alexandria había sido tomada por una cantidad desorbitada de zombies, poniendo en jaque a todos sus habitantes que no veían salida posible (ni los espectadores tampoco, para qué engañarnos). El líder de la manada, Rick Grimes (Andrew Lincoln), había convencido a Jessie (Alexandra Breckenridge) y sus hijos de que lo más seguro sería embadurnarse de restos zombies para así intentar pasar entre ellos. El problema es que no es lo mismo que esa técnica la utilice una sola persona con sangre fría que intentar llevar a un grupo tan grande por toda Alexandria, sobre todo cuando un miembro del grupo de repente decide no querer seguir adelante aunque un rato antes dijera que podría hacerlo. Así pues decimos adiós a Sam (Major Dodson), a Jesse y a Ron (Austin Abrams) aunque este último se va dejando gravemente herido a Carl (Chandler Riggs). Siendo objetivos da pena que esta familia haya tenido un final tan terrible pero como espectadores de la serie seguro que más de uno ha respirado aliviado por quitarnos de encima a una gente tan inepta y unos niños tan poco espabilados porque a Carl le podemos tener manía por muchas cosas pero al menos sabe cuidar de sí mismo en ese horrible mundo.
No sabemos qué pasa por la cabeza de Rick en el momento en que sale a plantar cara a la inmensa multitud de zombies, tal vez «o me los llevo a todos por delante o que me lleven ellos a mí», pero si bien no podíamos dejar de pensar que era una misión suicida ha sido inevitable sentir un poco de emoción al ver cómo todos y cada uno de los demás vecinos de Alexandria salían a plantar cara a la horda. Lo que está claro es que para sobrevivir tanto tiempo en un entorno tan hostil es necesario tener al menos un poco de suerte y en esta ocasión si no llega a ser por la llegada de los demás supervivientes a Alexandria la serie habría tomado ya un rumbo bastante distinto. ¿Cuántas veces puede Daryl (Norman Reedus) demostrar que es el puto amo? En este episodio han sido al menos dos las veces que ha salvado el día y es que un lanza cohetes ha probado ser de mucha utilidad en ‘The Walking Dead‘, tanto para volar por los aires a los chulitos hombres de Negan (Jeffrey Dean Morgan) como para hacer una piscina de gasolina en la que los caminantes quisieran bañarse. Otro que está iluminado por la suerte es Glenn (Steven Yeun), por el que hemos vuelto a temer una vez más pero que ha conseguido salvar a Maggie (Lauren Cohan) gracias a Abraham (Michael Cudlitz), Sasha (Sonequa Martin-Green) y sus maravillosas armas.

También nos ha dado una grata sorpresa en este episodio Gabriel (Seth Gilliam), que parece querer redimirse de todas las estupideces que ha hecho (que no son pocas) y cuidar a Judith, esta vez de verdad y además no duda en salir a ayudar a los demás cuando quieren parar a los caminantes a cuchillazos, machetazos, sablazos etcétera. Hasta Eugene (Josh McDermitt) deja a un lado su cobardía y se impregna del ánimo ganador de sus compañeros porque, efectivamente, en ese día nadie podía quedarse fuera.

En definitiva, el capítulo ha estado más que a la altura de lo esperado ya que ha contado con hordas de zombies, mordiscos, espíritu guerrero y momentos de «puto amismo» por casi todos los personajes de la serie además nos hemos deshecho de algunos de los más odiados de los últimos tiempos. Yo a eso lo llamo un más que aceptable regreso, demostrando, una vez más que ‘The Walking Dead‘ sigue teniendo mucho de lo que nos conquistó hace ya seis temporadas. Ahora solo nos queda empezar a temer por las represalias que pueda tomar el malvado Negan (en realidad estamos deseando ver a Jeffrey Dean Morgan repartiendo estopa) y ver cómo se las van a apañar en Alexandria para reconstruir los muros una vez que ha quedado claro que están todos juntos en el mismo barco. Hay a quienes le parece aburrido que la serie se haya instalado en un lugar ya que estamos acostumbrados a ver varios «hogares» en cada temporada pero personalmente me parece que, paradójicamente, es lo que puede hacer que la serie avance y los chicos se tengan que enfrentar a nuevos peligros y retos que superar más allá de intentar encontrar un refugio mientras luchan con caminantes y demás enemigos. ¿Qué opináis vosotros? ¿Estáis satisfechos con este regreso o esperabais aún más? ¿Alguien se ha entristecido por las muertes de la familia Anderson? ¿Pensáis que es normal que una persona sobreviva a un disparo en la cabeza desde no muy lejos? ¡Esperamos vuestras opiniones, teorías y quejas en la sección de comentarios! A continuación os dejamos la promo del próximo episodio.

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